MASCOTAS DE HOGAR

El estrés por calor afecta incluso a los terneros nonatos

Durante mucho tiempo se ha sabido que el estrés por calor reduce en gran medida la producción y la fertilidad en las vacas lactantes, pero vale la pena recordar a nuestros clientes que también se debe prestar atención a las vacas no nacidas secas e incluso a sus crías.

Una investigación de 2016 en el Journal of Dairy Science comparó dos grupos de terneros: 1) terneros de vacas que se enfriaron activamente en las últimas seis semanas de su embarazo y 2) terneros de vacas1 que no han sido refrigeradas en las últimas seis semanas de embarazo. Los resultados fueron impresionantes.

El primer hallazgo fue que los terneros calientes (terneros de vacas que no se enfriaron activamente) nacieron más ligeros que los terneros fríos (terneros de vacas que se enfriaron activamente), la diferencia fue de ~5,7 kg. Curiosamente, los terneros fríos mantuvieron esta diferencia de peso durante el primer año de vida, pero los terneros calientes la alcanzaron a medida que parían.

Un mayor porcentaje de vaquillas frías lograron la primera lactancia en comparación con las vaquillas calientes (85,4 vs. 65,9%). Esto se debió a tasas más altas de enfermedad y muerte en las vaquillas calientes.

Se sabe que el estrés por calor en el útero reduce la capacidad de los terneros para absorber IgG en el calostro, lo que conduce a una menor inmunidad y una mayor susceptibilidad a las enfermedades.

Lo más notable es la diferencia en la producción de leche entre los dos grupos. La diferencia entre las vaquillas calientes y frías promedió 5,1 kg de leche por día durante 35 semanas. Eso es 1251 kg de leche durante el período de prueba.

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El estudio concluyó que la diferencia en la producción de leche puede deberse al estrés por calor que afecta permanentemente el genoma fetal. El resultado es una programación fetal que es metabólicamente ineficiente para producir leche en comparación con los terneros enfriados.

La lección: si bien muchas granjas se están enfocando actualmente en enfriar a sus vacas lecheras, los granjeros deben ser conscientes de que no son las únicas vacas que sufren las dificultades.

Más información

  1. Dahl GE, Tao S y Monteiro APA. Efectos del estrés por calor al final del embarazo sobre la inmunidad y el rendimiento de los terneros. J Dairy Sci 2016;99;3193-3198. Revista de ciencia diaria.

Este artículo apareció en la edición de enero/febrero de 2019 del Australian Veterinary Journal

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