Envenenamiento por cebo de caracol y mascotas
La estación cálida trae muchos peligros para nuestras mascotas, especialmente el uso de caracoles y cebos para caracoles en el jardín. Hay mucha información errónea, incluida la idea de que hay marcas que son seguras para las mascotas. Este no es el caso y estos productos «amigables con las mascotas» aún pueden ser peligrosos.
¿El cebo para caracoles es tóxico para los perros?
¡Absolutamente! La ingestión puede ser fatal y es importante saber qué buscar y cómo prevenir el envenenamiento. Los perros parecen ser más vulnerables ya que son carroñeros y les gusta comer cosas que no deberían comer. Los gatos pueden ser un poco exigentes cuando se trata de lo que comen, pero aún están en riesgo.
Hay tres tipos de cebos para caracoles:
- Metaldehído – gránulos verdes
- Metiocarb – gránulos azules
Estos son los más peligrosos y actúan sobre el sistema nervioso, provocando un aumento de la estimulación y pueden ser fatales rápidamente si no son tratados oportunamente por un veterinario. Algunos contienen un compuesto amargo, pero SOLO son un elemento disuasorio y muchos perros comerán estos gránulos de todos modos.
- Hierro EDTA (Multiguard) – gránulos marrones/amarillos
Estos también se comercializan como «amigables con las mascotas», pero pueden ser especialmente peligrosos cuando se ingieren en grandes cantidades. La ingestión de hierro puede causar problemas gastrointestinales como vómitos y diarrea, pero si se come lo suficiente, el hierro también puede dañar el hígado, el bazo, el corazón, los riñones o el cerebro e incluso provocar la insuficiencia orgánica y la muerte. Si tu mascota ingiere este tipo de caracol o carnada para caracoles, lo mejor es acudir al veterinario.
Los principales signos de intoxicación por cebo de caracol son:
- babeo excesivo
- miedo y jadeo
- Temblores musculares, espasmos e inquietud
- Ritmo cardíaco rápido y sibilancias
- vómitos y diarrea
- convulsiones
¿Qué hacer si tu perro come carnada de caracol?
Si su mascota ha tragado cebo para babosas (o incluso si cree que su mascota ha tragado cebo para babosas), debe buscar atención veterinaria de inmediato. Traiga el empaque si puede para que su veterinario sepa qué se ingirió.
Cuanto antes su mascota vea a un veterinario, mejor será el resultado. Su mascota debe ser vomitada para eliminar la mayor cantidad posible del contenido del estómago.
En algunos casos, su mascota puede necesitar un anestésico para lavar el contenido del estómago con un lavado gástrico y un enema para reducir la toxicidad tanto como sea posible. Es posible que se necesite atención de apoyo en forma de líquidos intravenosos, al igual que medicamentos para ayudar con los temblores musculares y las convulsiones.
Su veterinario le aconsejará sobre la forma de tratamiento más adecuada en función de los síntomas clínicos de su mascota. El punto más importante a recordar es que la pronta intervención veterinaria es vital.
La prevención es clave
Es más seguro evitar el uso de todos los caracoles y cebos para caracoles si tiene una mascota. Si su consejo lo permite, ¡considere pollos y patos, ya que son excelentes luchadores naturales contra babosas y babosas!
Si debe utilizar caracoles y cebos para caracoles, manténgalos SIEMPRE fuera del alcance de su mascota (recuerde que los perros son especialmente buenos para buscarlos).
Finalmente, tenga cuidado cuando visite el patio de un amigo o vecino con su mascota, ya que es posible que no se dé cuenta de que han usado carnada para caracoles. Siempre es mejor mantener a su perro con correa hasta que esté seguro de que el área es segura.
Puedes leer más sobre otros peligros de la primavera aquí.
Otra información útil
Línea de ayuda australiana para envenenamiento de animales