Loro aterrador
Algunos loros no le temen a nada. Incluso el pájaro más pequeño puede desafiar a los grandes competidores en el territorio. Otros tienen miedo de casi cualquier cosa: si la sombra cruza el techo, caerán o darán una bofetada en pánico.
¿De dónde viene el miedo? ¿Qué puedes hacer, especialmente cuando es posible que él te tenga más miedo?
La precaución y el miedo son parte del equipo para que las aves sobrevivan en la naturaleza. En situaciones desafiantes, la primera reacción de los loros salvajes es luchar o huir. Los loros mascotas no tenían estas opciones, por lo que desarrollaron otras. Un pájaro terrible podría morder a una persona, una jaula o una lubina (la parte de la ecuación de la lucha). O puede caer al suelo o al fondo de la jaula (tratando de escapar). Otros signos de miedo incluyen llamadas repetidas, incapacidad para que le crezcan las plumas de la cola o las alas, incluso masticar plumas.
Un loro frágil es un loro terrible
Como la mayoría de los animales pequeños, los loros jóvenes son un poco torpes para ellos. Las jaulas demasiado grandes o difíciles de escalar pueden provocar caídas repetidas. Cortar las uñas y las alas que son demasiado cortas, junto con un hábitat que es demasiado grande o duro, también puede hacer que el pájaro joven se caiga mucho.
Un loro que acaba de desarrollar las plumas de las alas intenta proteger sus alas evitando el aleteo estimulante. Puede que se niegue a salir de la jaula porque se cae fácilmente. A medida que se vuelve más evitativo, cuando ve a una persona, automáticamente puede saltar o golpear violentamente. Esto crea el miedo a caer y el miedo a los humanos. Para restaurar la confianza del pájaro, intente inducirlo a elegir quitando la bandeja de la jaula y la rejilla y volteando la jaula al revés.
Los loros que golpean repetidamente sus plumas pueden desarrollar miedos asociados con el dolor, los quistes en las plumas y la incapacidad para reproducir estas plumas. Si su loro se cae repetidamente las plumas, llévelo al veterinario.
Construir una relación de confianza con una persona puede ser un gran avance para un pájaro asustado porque puede generar más confianza en general. Aunque los loros jóvenes aprenden más rápido, incluso el comportamiento de los loros adultos cambiará a medida que aparezcan nuevas reacciones y se refuercen en hábitos, mientras que los comportamientos antiguos se vuelven obsoletos. Cada loro pasa por un período de prueba de nuevos comportamientos. Cuando tenga 6 meses, un loro sano será curioso, activo y explorador.
Los pájaros que no juegan pueden volverse cada vez más introvertidos, tímidos o asustados. Además, los loros alojados en jaulas mal diseñadas o mal colocadas pueden recuperar el miedo en caso de luz insuficiente, dieta insuficiente o sueño insuficiente.
La mayoría de los planes de comportamiento deben reajustarse: establecer gradualmente pequeños cambios para lograr objetivos a largo plazo. Pueden ser necesarios múltiples ciclos de evaluación, ajuste y refuerzo para lograr mejoras significativas.
Juega con un pájaro aterrador
Los loros domésticos se beneficiaron de los patrones iniciales, como los juegos de escaleras y toallas. Si su loro sabe desde hace mucho tiempo que la toalla es un refugio cómodo y seguro, puede usarla para calmarlo y brindarle una sensación de seguridad cuando tiene miedo.
Por otro lado, algunos loros no toleran en absoluto el contacto físico con los humanos. Utilice juegos oculares, juegos de lenguaje corporal y otros tipos de juegos pasivos para imitar a estos pájaros. La estupidez es importante aquí.
Los juegos de ojos incluyen:
Los juegos de lenguaje corporal incluyen:
Los juegos de sonido incluyen:
Otros juegos interactivos incluyen dejar caer juguetes para recoger o dejar que su pájaro le robe juguetes (como botones o joyas especialmente diseñados contra pájaros). Si su pájaro obtiene comida de los humanos, dele tanta comida caliente como sea posible (la comida para loros es equivalente a comida reconfortante) tanto como sea posible.
Encuentra una persona, mascota o pájaro que coopere y que le guste que lo abrazen, lo acaricien y lo acaricien, y muéstrale estas alegrías a tu pájaro. Esto estimula la competencia por la atención humana.
Nueva experiencia = pájaro más valiente
Las excursiones pueden estimular cambios en las actitudes hacia personas conocidas en campos desconocidos. A veces, incluso si su pájaro nunca ha abandonado su portador, simplemente llevarlo a dar un paseo puede hacer una mejora significativa. Su pájaro disfrutará de nuevas experiencias y su sensación de seguridad aumentará cuando regrese a casa sano y salvo.