¿Qué es la piometra? | Voz veterinaria
La piometra es una infección grave del útero. El útero es donde tiene lugar el embarazo y el desarrollo fetal y, por lo tanto, afecta a las perras y gatas que no están castradas. La piometra es una afección crítica que requiere tratamiento inmediato, ya que puede poner en peligro la vida.
¿Por qué ocurre la piometra?
La piometra ocurre debido a cambios hormonales en el útero como resultado de un ciclo estral, también conocido como ciclo de celo. Durante el estro, la progesterona hace que el revestimiento del útero se espese en preparación para el embarazo.
Si el embarazo no ocurre después de varios ciclos estrales, el revestimiento uterino puede engrosarse aún más. Esto hace que se formen quistes a lo largo del revestimiento del útero, que luego secretan líquido. Esto crea un ambiente óptimo para el crecimiento de bacterias. Además, los músculos uterinos ya no pueden contraerse normalmente debido al engrosamiento de la pared y al aumento de los niveles de progesterona.
Las células inmunes llamadas glóbulos blancos normalmente realizarían una función protectora contra las bacterias, pero durante el estro se les impide ingresar al útero para garantizar una fertilización exitosa cuando los espermatozoides ingresan al útero. Estos tres factores pueden convertirse rápidamente en una amenaza para la vida.
¿Le pasará esto a mi mascota?
La piometra es más común en perras y gatos mayores, pero también puede ocurrir en perras o gatos jóvenes y de mediana edad. La piometra generalmente ocurre de dos a ocho semanas después del último ciclo estral.
¿Cuales son los sintomas?
La piometra tiene dos formas, determinadas por la condición del cuello uterino. Cuando el cuello uterino está dilatado, el pus puede drenar del útero a través de la vagina, lo que facilita mucho el diagnóstico para los veterinarios.
A menudo se puede ver pus en el pelaje o debajo de la cola, o tal vez en la cama de un perro o gato. Puede presentarse fiebre, letargo y pérdida del apetito. El pus puede ser menos evidente en los gatos, ya que tienden a mantenerse muy limpios.
Cuando el cuello uterino está cerrado, esta es una condición más grave que puede hacer que los perros se sientan muy mal muy rápidamente. El pus en el útero no puede drenar fuera del cuerpo y se acumula en el útero. Una piometra cervical cerrada es mucho más difícil de diagnosticar y requiere más pruebas de diagnóstico.
Un cuello uterino cerrado provoca un abdomen hinchado y las toxinas liberadas por las bacterias pueden ingresar al torrente sanguíneo. La función renal se ve afectada en su capacidad para retener líquidos. Por lo tanto, los perros y los gatos beberán más agua y, por lo tanto, orinarán con más frecuencia. Tanto los perros como los gatos muestran apatía, depresión, anorexia y dolor abdominal. También pueden ocurrir vómitos y diarrea.
¿Que puedo hacer?
La detección temprana es vital. Es importante consultar a un veterinario de inmediato si se sospecha piometra, ya que la afección puede progresar rápidamente. La única prevención de la piometra es la defecación oportuna de perras y gatos.
Esto se llama castración. La ovariohisterectomía quirúrgica es el tratamiento más seguro y efectivo para la piometra. Durante el procedimiento, se extraen el útero y ambos ovarios del animal, eliminando la fuente de infección y evitando que vuelva a ocurrir.